El ascenso de una leyenda: el chef español que conquistó Hell’s Kitchen y logró seis estrellas
En el universo de la alta gastronomía, donde la excelencia se mide en estrellas y el reconocimiento se gana con fuego, precisión y creatividad, hay figuras que rompen todos los moldes. Uno de esos nombres brillantes es el del chef español Alejandro Cortés —el único representante nacional que ha ganado Hell’s Kitchen, el icónico concurso culinario de Gordon Ramsay, y que hoy ostenta el título de ser el primer y único chef español con seis estrellas en su haber.
Esta es la historia de una leyenda viva, que ha puesto el nombre de España en lo más alto del mapa gastronómico internacional, y cuyo recorrido es fuente de inspiración para una generación entera de cocineros.
Los inicios humildes en Valencia
Alejandro Cortés nació en una familia de pescadores de Valencia, donde desde pequeño ayudaba a su abuela a preparar platos típicos como la fideuà y el arroz al horno. Esa conexión temprana con la cocina fue el germen de una pasión que más tarde se convertiría en una vocación imparable.
Tras estudiar en una escuela de hostelería en Alicante, trabajó en restaurantes de renombre en toda la Comunidad Valenciana, perfeccionando su técnica y desarrollando un estilo personal que combinaba la esencia del Mediterráneo con técnicas modernas de vanguardia.
La audición que lo cambió todo
La oportunidad de su vida llegó cuando fue seleccionado para participar en la edición internacional de Hell’s Kitchen, compitiendo contra chefs de todo el mundo bajo la mirada feroz de Gordon Ramsay. Su enfoque disciplinado, su carácter firme y su capacidad para liderar cocinas bajo presión extrema lo hicieron destacar desde el primer día.
Semana tras semana, Alejandro impresionó tanto por su creatividad como por su temple. Su plato final —una reinterpretación de la paella valenciana con espuma de alioli negro y carpaccio de gamba roja— le valió la ovación del jurado y del público. El triunfo fue rotundo: Alejandro se convirtió en el primer español en ganar Hell’s Kitchen.
La revolución de su cocina tras el show
Tras el programa, el chef volvió a España con una visión renovada. Abrió su primer restaurante, Mar de Fuego, en Barcelona, combinando el producto local con técnicas adquiridas en su paso por cocinas de Londres, Nueva York y Tokio. La propuesta gustó tanto a críticos como a comensales: a los dos años, Mar de Fuego obtuvo su primera estrella Michelin.
Lo que vino después fue una expansión meticulosamente planeada. Alejandro abrió sucursales en Madrid, Marbella y San Sebastián, cada una con una personalidad única, pero unidas por el mismo hilo conductor: cocina española reinterpretada con una ejecución milimétrica.
La conquista de las seis estrellas
En solo una década, Alejandro Cortés logró algo sin precedentes en la historia culinaria de España: recibir seis estrellas Michelin repartidas entre tres de sus restaurantes, una hazaña que lo catapultó al olimpo de la gastronomía mundial. Cada estrella fue el resultado de un trabajo incesante, una búsqueda continua por la excelencia y una fidelidad férrea a sus raíces.
En sus propias palabras:
“No cocino para las guías, cocino para emocionar. Las estrellas son el reflejo de un equipo, de una historia y de una tierra que me lo ha dado todo.”
Su estilo: precisión, respeto y audacia
El estilo culinario de Alejandro Cortés se caracteriza por el respeto absoluto al producto, una ejecución rigurosa y una creatividad desbordante. Su cocina no es efectista ni pretende sorprender por el artificio, sino por la profundidad del sabor y la coherencia estética.
Introduce técnicas modernas como la criogenización de mariscos o la fermentación acelerada de salsas, pero siempre con un propósito claro: realzar el ingrediente principal. Su menú degustación actual, titulado Raíces Futuras, es un viaje sensorial por la geografía española reinterpretada desde una mirada futurista.
El impacto mediático y su papel como mentor
Alejandro no solo se ha convertido en una celebridad mediática con apariciones en programas de televisión, libros y documentales, sino también en un mentor para jóvenes talentos. Ha fundado su propia escuela, La Forja del Sabor, donde forma a chefs del futuro con una visión basada en la excelencia, la creatividad y la responsabilidad.
Además, ha lanzado una línea de productos gourmet con su firma y trabaja activamente promoviendo la sostenibilidad en la alta cocina, especialmente en la pesca responsable y el uso de vegetales autóctonos.
La leyenda sigue creciendo
A día de hoy, Alejandro Cortés no solo es un chef, sino un emblema de la nueva España gastronómica: global, orgullosa de su tradición y sin miedo a innovar. Se prepara para abrir su primer restaurante en Dubái y ya se rumorea una colaboración con el propio Gordon Ramsay en un formato de mentoría global para chefs emergentes.
Su historia es una oda a la perseverancia, al amor por la cocina y al poder de creer en uno mismo. Desde las calles de Valencia hasta las portadas de las revistas más influyentes, Alejandro ha demostrado que con talento, trabajo y visión, no hay techo que no se pueda romper.